Ayer, Viernes de Dolores, acudimos de nuevo a esa cita que no está escrita en ningún lado, salvo en el corazón de algunos veracrucistas.
En éste que es tu día, el día de tu onomástica, nos rendimos ante ti.
Tú en tu trono de amor, bellísima como siempre, desde el que reinarás un año más tu pueblo de Brenes.
Algún día llegará el momento en que celebraremos tu onomástica como tú te mereces…
Mientras llega ese día, aquí tendrás a un veracrucista que cada Viernes de Dolores se postrará ante ti.
Felicidades Madre, Reina y Señora de Brenes.