Este nacimiento tuve oportunidad de visitarlo el año pasado y, ciertamente, no deja de sorprenderme. Su ejecución se debe a la sabiduría belenista de la Asociación “El Redentor”, de San Fernando.
Su contemplación es para quedarse embelesado durante horas…
Noté algunas diferencias en cuando a la disposición de figuras respecto al año anterior, con lo que decidí ampliar la galería fotográfica del mismo que tomé la pasada Navidad.
A continuación os ofrezco la galería de fotos de este año, así como el post del año 2011 con su galería.
Un belén con vistas al mar… Quizás éste fuese el motivo por el cual decidimos acercarnos a San Fernando a hacer la ruta de belenes y, sin lugar a dudas, acertamos plenamente.
Si el nivel de general de los belenes que hemos visitado es muy bueno, éste es indudablemente el mejor para mi gusto. No me gustaría asignarle una nota, porque aún con matricula de honor me quedaría corto.
La originalidad del diseño es fantástica, la calidad de la ejecución de la zona del mar y su oleaje es espectacular, el sistema de suspensión de la gaviota… La gaviota he de reconocer que me tuvo fascinado durante un amplio periodo de tiempo pensando en como estaba sustentada.
Todo en este belén alcanza la perfección. El juego de luces que recrean el amanecer, atardecer y la noche es impresionante. Las figuras también juegan un papel my especial, ya que demuestran como con pocas figuras se puede conseguir un resultando tan positivo.
Por muchas fotografías que había visto y que habían despertado mi curiosidad, la realidad es aún mucho más sorprendente, por lo que recomiendo a todas las personas que tengan oportunidad de pasar por San Fernando que no dejen de visitarlo, ya que merece mucho la pena su contemplación.