La Navidad es un tiempo mágico, es la única época del año en la que la esperanza, las buenas intenciones y la fantasía prevalecen sobre todo lo demás.
Ahora que ya han pasado estos días toca soñar…
Siento que a los aduladores de la maldad este tiempo no les guste, pero ciertamente les sería más placentero y provechoso dejarse contagiar de las ilusiones y volverse más sensibles y apasionados.
Les invito a que vuelvan a sentirse niños, que sueñen, se ilusionen, amen, rían y hagan de la vida una Navidad eterna.
Nuestro sueño comienza en un camino, en un pesebre, tras una estrella, en la búsqueda constante de la verdad de la vida… El Nacimiento.
Espero que les guste.