¿Un diablo como eje central de la representación de un belén?… ¿Y por que no?… Claro, esto solo es posible si sale de las manos de los componentes de una de las cátedras del belenismo andaluz.
Aunque a todos nos pueda resultar algo atrevido, la realidad es que hay una gran cantidad de precedentes en las distintas corrientes belenistas del mundo.
Una de las características de los belenes mexicanos es el contar casi siempre con la figurilla del diablo vestido de rojo, que observa desde cerca el portalito.
También ésta costumbre de añadir el demonio a las escenas de los belenes existía en los belenes napolitanos, en que el misterio se colocaba en el paisaje de una gruta; a veces incluso venía este demonio rodeado de toda una corte infernal. Es un personaje inspirado en los autos sacramentales cuyo simbolismo representaba el mal vencido gracias al nacimiento de Jesús.
En el caso del Nacimiento que este año ha instalado la Asociación Belenista “El Redentor”, ésta representación del diablo junto a Jesús, María, y el Ángel es absolutamente magistral.
La simbología del rayo de luz que trae el hijo de Dios y atraviesa la tierra para enviar al diablo a los confines de la tierra es verdaderamente maravillosa. Jamás hubiese pensado que esta simbología se pudiese representar plásticamente. Pero parece que, para los Belenistas de la Isla, no hay reto imposible de alcanzar.
Si quieres observar esta maravilla pueden hacerlo en San Fernando, Antiguo Colegio Manuel Roldán (entrada por la calle Marconi).
Mi más sincera enhorabuena para ellos.
